Les institucions universitàries, especialment els Equips de Govern i en concret el de la Universitat Autònoma davant la seva incapacitat per resoldre un conflicte obert amb els terminis, contiguts i formes de la reforma universitària dictada per la LOU i la LUC, en els darrers temps s’omplen la boca parlant de democràcia i legitimitat democràtica.
L’actual rector de la UAB, Lluís Ferrer i Caubet va ser escollit per al seu primer mandat amb una participació menor del 6% del total de la comunitat universitària. Tot un récord de democràcia, si a més a més tenim en compte que “sólo 256 alumnos de la UAB dieron su apoyo a la candidatura del doctor Ferrer Caubet, lo que representa un porcentaje de tan sólo el 0´69 por ciento del total del censo” (que per primer cop van poder votar el rector, aixó si, ponderadament). L’article és breu i molt interessant: ABC 07/03/2002
No més destacar el darrer paràgraf de la notícia: “Tras la confirmación de los resultados, el nuevo rector de la UAB, Lluís Ferrer Caubet, se mostró satisfecho por una jornada electoral que había discurrido de manera «tranquila». Sobre la abstención de los estudiantil, Ferrer alegó que los universitarios vienen de una lucha contra la LOU de «hace ya mucho tiempo», por lo que «no puede interpretarse esta abstención como un rechazo dirigido contra mi candidatura»,”
Aqui , una entrevista a Lluís Ferrer l’any 2003. Extractes:
Lluís Ferrer Caubet (Palma de Mallorca, 1959), rector de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), está muy preocupado por la deriva privatizadora que delatan decisiones como la del Gobierno británico, que encabeza el laborista Tony Blair, de triplicar el precio de las tasas universitarias. “Es temible esta reconversión salvaje de los servicios públicos”, asegura, “porque tiene que ver con las políticas de reducción de impuestos que, en realidad, benefician a los ricos”. “Esto es lo que nos espera aquí”, añade, “todos los mensajes que las universidades recibimos, tanto de la Generalitat como del Gobierno central, es que la financiación pública ha llegado al límite y que hay que conseguir dinero directamente del usuario”
P. ¿Se estratificará el sistema? ¿Habrá distintas categorías de universidades?
R. Sí, se puede estratificar el sistema. Podemos establecer distintos baremos de calidad. No es necesario el igualitarismo. Pero el acceso debe ser universal y meritocrático. Si se establece un modelo como el que propugnan Blair y el informe Dearing, que supone que el alumno debe pagar el precio real -el coste- de los estudios que cursa, y la discusión se traslada a cómo y cuándo debe hacerlo efectivo, sea con becas, préstamos blandos u otros modelos, entraríamos en una perversión del sistema, ya que las becas y las ayudas no garantizarían la igualdad de oportunidades. Entonces, el sueño de la izquierda, la educación -y también la sanidad-, se habrá perdido.
Pel que fa al segon mandat al novembre de 2005, la participació estudiantil va ser superior 6.42% -tot i tenint en compte que no es poden destriar els vots vàlids dels nuls-. Noticia a El País–Aqui la notícia institucional.